Didácticas, muy agradables e intensas fueron las tardes que conformaron la primera edición de las Jornadas Cervantinas, las que, en palabras del alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas Jiménez, «no serán las últimas». Un cóctel extraordinario y el apoteósico Concierto "El hombre de La Mancha" pusieron punto final a este evento pionero en el municipio que ha cosechado notables éxito y crítica. 

El primer turno de conferencias, el del viernes 24 de abril, con los ponentes locales, se dividió en dos bloques: el primero, dedicado al marco histórico y literario de la primera novela moderna, así como curiosidades extra acerca de su repercusión en otras artes como el cine y la música; el segundo bloque, integrado por argumentos que apuntan a Miguel Esteban como muy posible cuna de Don Quijote. Las ponencias gozaron del favor de los asistentes.

Al día siguiente, el segundo turno de las Jornadas congregó a un público dispuesto a seguir aprendiendo acerca de las maravillas del Quijote, lo que fue posible gracias a la sapiencia y reconocida labor investigadora de los expertos que se daban cita en la tarde del 25 de abril. Las tres conferencias, en especial la del reconocido e internacional filólogo Ciriaco Morón, fueron un éxito entre el público. Además, gentil fue la deferencia de estas personalidades al aceptar la invitación y quedarse en el posterior concierto que cerraría la semana dedicada al IV Centenario de la publicación de la Segunda parte del Ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, título en que se detuvo el propio Ciriaco, pues, pese a la extendida costumbre de denominar de forma más oficial y literaria el título de la obra utilizando el sustantivo "hidalgo", era necesario el cambio del mismo por "caballero", pues en la Segunda parte ya "goza" de tal título y se siente como tal, como bien explicó el filólogo.

Quedando sentadas a conciencia las bases para, con gran probabilidad, considerar a Miguel Esteban como "patria de Don Quijote", el balance de este evento literario y cultural, tan necesario siemper en la sociedad y, en especial, en aquellas con importante patrimonio tradicional y recursos para ello, es muy positivo.

Es mi deseo mostrar, personalmente, mi sincero agradecimiento a todas aquellas personas que han posibilitado con su participación y presencia el hecho de que las primeras Jornadas Cervantinas en Miguel Esteban, con motivo de tan señalada efeméride, hayan sido un éxito, dando pie a, posiblemente, la renovación del compromiso cultural para con este proyecto en los próximos años.

Miguel Ochoa Ramírez